Habían pasado ya casi 7 años desde la última vez que vi la nieve y que estaba en un Ski Resort. Cómo vuela el tiempo ¿verdad?
La idea de visitar Andorra volaba desde desde hace mucho por la cabeza, ya que se encuentra a tan sólo 3 horas de Barcelona en autobús, y el pasaje sale por 24,75 euros si lo compras ida y vuelta en: http://reservas.andorradirectbus.es/
Entonces, mi amiga y yo decidimos tomarnos un fin de semana para ir a conocer este vecino país y disfrutar de la nieve.

Partimos desde Barcelona Sants el sábado por la mañana. Al llegar a la estación de autobuses en Andorra, encontrar el hospedaje fue super fácil, ya que la ciudad de Andorra La Vella (capital de Andorra) es pequeña. Bastó con tomar un elevador y ya nos encontrábamos en el centro de la ciudad. El hospedaje elegido fue Pensió La Rosa (Antic Carrer Major, 18 – Tel. +376821810), un lugar muy acogedor, amable servicio y buen precio. Dejamos las cosas y salimos a disfrutar de la ciudad.
Debo contarles que Andorra es un principado ubicado en los pirineos entre el límite de España y Francia, su idioma oficial es el catalán. A Andorra las personas van básicamente a hacer compras y a esquiar, por lo que todo el centro de la ciudad está lleno de tiendas y bazares para todos los gustos. Ahora, a mi me habían dicho que comprar y comer en Andorra era muy barato, pues de mi experiencia debo desmentir esto, no me pareció barato, los precios me parecieron normales.
El primer día paseamos y recorrimos todo la ciudad, destacando sus iglesias de estilo románico y la famosa Casa de Vall, antigua sede del consejo general de Andorra. Por la noche, luego de ver tiendas y comprar algunas cosas fuimos a Caldea, que es un centro termolúdico, es decir un balneario de aguas termales situado en las proximidades del río Valira en el núcleo urbano de Escaldes-Engordany. Para llegar a este lugar se hace una caminata de 20 min aproximadamente desde el centro de Andorra la Vella. De esta manera terminamos un agitado día de sábado relajadas en aguas termales y con 3 grados de temperatura afuera.
Al día siguiente nos despertamos muy temprano para subir a las montañas. Nos habían dicho que del centro de la ciudad había unos buses que te llevan a Massana y de ahí se puede coger un teleférico a Valldnord, uno de los principales centros para esquiar de la zona. Entonces, eso fue lo que hicimos. Cogimos el bus que nos cobró 1.80 euros y luego el teleférico que costó 10 euros ida y vuelta. Al llegar a la cima de la montaña parecía que había retrocedido en el tiempo y volvía a estar en Powderhorn – USA. Fue inevitable sentir una pequeña nostalgia al ver la nieve, el Ski Resort, las montañas. Podía cerrar los ojos y sentir que mis amigos vendrían a saludarme ¡Vaya cuantos recuerdos! Pero, no estaba ahí, estaba en Valldnord y era momento de ponerme los esquíes y bajarme la montaña. De principio no tenía en mente esquiar, pero al estar ahí se me despertó el bichito, entonces fuimos al rental store y alquilamos el equipo para esquiar a 15 euros.
Pasamos un día increíble en la nieve mi amiga y yo, recordando viejos tiempos y disfrutando cada segundo. Yo siempre agradecida a la vida por permitirme vivir tan lindos momentos. Ahh y además debo mencionar que este viaje fue además especial porque volví a compartir momentos con una amiga de mis mejores amigas de mi natal Trujillo, a quien no veía hace 12 aproximadamente y ahora por casualidades de la vida las dos vivimos en Barcelona. Qué curiosa es la vida, ¿no?
Así regresamos a Barcelona muy tarde el domingo por la noche, felices y con ganas de seguir viajando más!
