Y a propósito de mi viaje a Trujillo, lugar donde nací y al cual volví después de 6 años. Esto además significó volver a ver a mis amigos, a los chicos del colegio, con quienes compartí mil travesuras y aventuras de niña y adolescente. ¿Se imaginan reencontrarse con alguien después de 16 años? No saben la inmensa emoción y alegría de volver a ver y abrazar a tan maravillosas personas que formaron parte importante de mi vida y que hoy en día a pesar de la distancia aún lo siguen haciendo. A pesar de que alguna vez he renegado por mudarme tanto y no vivir en un mismo lugar para poder participar de las reuniones de ex alumnas del colegio por ejemplo. (Ya les contaré todos los lugares dónde he vivido). Cuando pasa este tipo de cosas me siento inmensamente feliz y agradecida por conocer a tantas personas y tener amigos tan geniales, quienes me permiten estos reencuentros tan significativos, los cuales me hacen comprobar una vez más lo que pienso.
“Así pasen y pasen y pasen los años y la distancia sea grande; cuando una amistad es verdadera siempre estará ahí y el día que se vuelvan a encontrar será como si no hubiese pasado ni un solo día.”
Habíamos coordinado todo por internet, después de avisarles que iba a Trujillo. El lugar y la hora estaban pactados. Llena de ilusión llegué al punto de encuentro, y ahí apareció ella, quien me reconoció de inmediato, nos abrazamos y empezamos a reír como siempre. Al cabo de un tiempo llegaron las demás. Ya todas juntas fuimos a comer y a tomar algo, pero sobre todo a recordar nuestro tiempo de colegialas. Así entre risas y tragos terminó tan amena reunión. Me dio gusto saber que todas estaban bien y que habían cumplidos sus sueños.


Pero los reencuentros no quedaban ahí. Si volver a vernos después de 10 años con aquellas compañeras me parecía bastante. Más me pareció volver a juntarme con él. Un compañero de la primaria. La última vez que lo vi, teníamos 11 años, éramos unos niños. Nos reconocimos de inmediato e igual empezamos una charla sin fin. Hablar con este viejo amigo me hizo volver a darme cuenta de lo difícil y complicada que puede ser la vida a veces y cómo depende de uno mismo sobrellevar todo y salir adelante.
“Los problemas no son excusas. Ser exitoso depende de ti.”

Al día siguiente me reencontré con otro grupo de amigas, quienes también sacaron lo mejor de sí para salir adelante y triunfar en la vida.

Termino esta entrada reflexionando sobre la amistad y las ganas que debe ponerle cada uno a sus vidas para cumplir sus sueños y ser feliz. Recuerden que ningún problema es demasiado grande y que para todo hay solución, solo no deben perder la fe y ser perseverantes. 😉

Me encanto volverte a ver amiga Zaeli sigues muy linda como siempre… Fue una emoción inmensa y espero volverte a ver pronto Dios mediante. Muy buena reflexión…y cierto con mucha confianza y Fe en Dios, paciencia y una sonrisa todo tiene solución. Abrazotee 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por tu comentario amiga Celeni. Me encantó volver a verlas a todas ustedes también. Y no podía dejar de escribir todos esos sentimientos Te mando un abrazote. 🙂
Me gustaMe gusta
Es precioso el post , una alegoría a la amistad, a la de verdad a la que a pesar del tiempo y la distancia perdura
Un abrazo!
Pilar
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Pilar. La amistad es algo valioso. Hay que saber valorarla y conservarla (:
Me gustaMe gusta